Sólo madridistas: REAL SOCIEDAD 4-2 REAL MADRID | La remontada fue Real (LIGA BBVA: JORNADA 2)

lunes, 1 de septiembre de 2014

REAL SOCIEDAD 4-2 REAL MADRID | La remontada fue Real (LIGA BBVA: JORNADA 2)

Aunque sea difícil de creer y asimilar, el Real Madrid, se dejó los 3 puntos de Anoeta tras unos primeros 20 minutos sublimes. Con un 0-2 a favor, se perdió la actitud y la casta blanca y la Real Sociedad culminó una remontada Real.

Un Real Madrid excepcional en los primeros 20 minutos, dos goles y un sin fin de oportunidades perdonadas ante Zubirkarai. Una Real Sociedad abatida sobre el campo y pidiendo el pitido final. Anoeta pitando al equipo y una reacción Txurri Urdin que se veía como un imposible. No fue así. Ningún argumento a favor con los que contaba el Real Madrid valió para conseguir los tres puntos de San Sebastián.

Ni el primer tempranero golazo con la testa de Sergio Ramos. Ni el soberbio gol anotado por Gareth Bale, en un ejercicio de superioridad física y futbolística, con caño incluído a Xabi Prieto. Ni las ocasiones marradas por Marcelo, Ramos, Kroos o el propio Gareth Bale. Nada sirvió. Ese 0-2 caería pronto en el olvido.

La Real Sociedad acortaría primero distancias. Se levantaría del KO y se secaría la 'tristeza' inicial para darle un vuelco al electrónico. Iñigo Martínez desvelaría las carencias defensivas y con Iker Casillas de portero, una vez más.

Sabedores de que el primer tanto era del honor y perdonados por el público de Anoeta y la parroquía realista, se lanzaron a por la victoria. Algo imposible de creer en la primera media hora del partido. Algo factible cuando el Madrid desconectó los cables y se fue del choque.

Una sucesión de despistes en la conexión medio-defensa y un despiste de afrontar sin portero el partido costaron los otros tres tantos del encuentro. Zurutuza por partida doble y Carlos Vela firmaron la remontada.

La remontada y el mal humor de Ancelotti (justificado) fueron reales y ahora tal como afirmó el italiano "algo debe cambiar y va a cambiar". Toca afrontar el último día del mercado de fichajes, "rezar" para que se produzca un milagro y esperar a la vuelta de los compromisos FIFA.